Adorando Solo al Dios de la Biblia
Al pensar en idolatría o en otros dioses, generalmente pensamos en imágenes o cultos de otras religiones.
Eso es correcto, pero no es todo lo que el primer mandamiento nos comunica. Podemos adorar a otro dios incluso en una iglesia cristiana.
Llamado a la adoración
Éxodo 20:1–2 establece la base adecuada para los diez mandamientos. Dios le dice a su pueblo que ellos deben vivir en obediencia porque Él es su Salvador, Señor y Dios.
Si una persona ha sido verdaderamente salvada por Dios, es necesario que las evidencias de esa salvación se manifiesten en un enfoque exclusivo de vida en Dios.
Es decir, la prioridad máxima en la vida del verdadero creyente es la comunión con su Dios.
Idolatría en la actualidad
Aunque nosotros no vivimos en un ambiente de naciones politeístas como vivía Israel, somos dados a fabricar ídolos y ponerlos en el lugar más importante de nuestra vida.
Algunas cosas que ponemos en el lugar de Dios:
- Empleo
- Estudios
- Negocios
- Familia
- Entretenimiento
- Dinero
Si estas cosas nos quitan el tiempo y no nos dejan tener comunión con Dios y con nuestros hermanos, estamos siendo idólatras.
La orden para los verdaderos creyentes es buscar el reino de Dios como nuestra prioridad máxima (Mateo 6:33).
Adoración falsa y juicio
Cuando ofrecemos adoración a Dios, no debemos hacerlo simplemente con sinceridad. Es posible estar sinceramente equivocados y pensar en Dios de manera errónea. Eso trae el juicio de Dios porque no hay otra cosa que él proteja más que su propia gloria.
Eso precisamente les pasó a Nadab y Abiú en Levítico 10:1–3. Ellos ofrecieron adoración sincera a Dios, pero no era el tipo de adoración que Dios había ordenado.
No bastaba simplemente con que ellos sintieran en sus corazones que estaban haciendo algo para Dios; debían cuidar que la adoración que presentaban fuera de la manera que Él lo había ordenado.
Por ejemplo, Dios ordena que le adoremos conforme a la muchedumbre de su grandeza (Salmo 150:2). Pero si nuestro concepto de Dios no proviene de las grandezas que Él ha revelado sobre sí mismo en la Biblia, no cumpliremos ese parámetro de adoración que él demanda.
Otra cosa que Dios ordena es que los creyentes no dejemos de congregarnos porque en la iglesia es donde somos animados al amor y a las buenas obras (Hebreos 10:25).
Sin embargo, si nuestra manera de adorar a Dios es solo en nuestra casa y rara vez nos reunimos en la iglesia con nuestros hermanos, no estamos presentando adoración de la manera que él ha ordenado.
Adorando solo al Dios de la Biblia
Cada día podemos cada día purificar nuestra forma de adorar al Señor.
Lo primero que debemos hacer para adorar a Dios de manera que le agrademos es conocerle realmente por medio de la Biblia. No podemos pretender adorarle en espíritu y en verdad (Juan 4:24) si la verdad bíblica no está en nuestra mente y corazón.
Lo segundo que debemos hacer para adorar a Dios de manera que le agrademos es cumplir con los parámetros de adoración que él demanda. Aquí hay algunos parámetros:
- Congregarnos (Hebreos 10:25)
- Adorarle con entendimiento (Salmos 47:7; 1 Corintios 14:15)
- Poner a Dios en el lugar central de la adoración y la vida (Éxodo 20:3–5; Apocalipsis 22:9)
- Hacer todas las cosas decentemente y con orden (1 Corintios 14:40)
Para terminar
Es posible que nuestra prioridad no siempre haya sido Dios y que nos hayamos enfocado en otras cosas terrenales. También es posible que la adoración que presentamos no sea conforme a lo que Dios demanda en la Biblia.
Pero lo que debe llenarnos de gozo es que tenemos a un Dios que puede perdonarnos y guiarnos para poder caminar como a Él le agrada (1 Juan 1:9; 2:1)